
Muchas veces en el mundo del cine, o en la televisión, contar una buena historia es realmente complicado. Es complicado porque todo está ya inventado, todo está ya rodado o las historias que vemos nos recuerdan a otras muchas que hemos visto miles de veces. Por eso me cuesta tanto engancharme a algo que valga la pena y que consiga tenerme delante de la pantalla...